martes, 18 de noviembre de 2014

#49

Buenos días lectores, voy a hacer una entrada muy breve. Tengo faena hasta el cuello, pero desperdicio estos cinco minutos (que aproximadamente tardaré en escribir).
Quiero desahogarme, y este es el mejor vehículo que tengo para ello, porque no es que este quemada, estoy más que eso. Un nivel indescriptible. Es una sensación de querer llorar hasta que te caigan los ojos mientras revientas los cristales con la cabeza y a la vez, de culpabilidad. Incluso de impotencia. Que de repente te sientes como si fueras nada, como un simple peón que esta ahí para cumplir. Y si no cumple, te desechan como un trasto que no sirve, ni para limpiarse el culo.
Sabía que este momento iba a llegar, pero nunca pensé que pudiera ser tan sumamente jodido. Veo a la gente por la calle, sonriendo y pienso, ojala yo pudiese reír así y no tener esta soberana mierda a mis espaldas. Pero en fin, así es la vida.
Y a todos nos llega nuestra ración de realidad, tarde o temprano.

No hay comentarios: