jueves, 25 de septiembre de 2014

#38

Buenas noches queridos lectores. Hace mil que no publico nada por aquí, por mil razones. La que más me pesa, por desgracia es la pereza. Hoy quiero reflexionar sobre un tema que esta muy presente en mi vida. Empezaré por el menos importante, ya que el otro aún me conmociona demasiado y me hace daño recordarlo.

Hoy hablaremos de las relaciones amorosas. Que complicadas que son ¿verdad?. Ni los problemas de los dichosos cuadernillos rubio (los de mi época saben de que hablo) o las ecuaciones de segundo grado eran tan difíciles como lo pueden llegar a ser las relaciones entre dos personas que se aman. 
Cada persona es un mundo, es una historia y se comporta de una forma, hacer encajar todo eso es muy complejo. Se necesita mucha paciencia, ni os imagináis cuanta. Además de que se sufre mucho, no es como en los cuentos que nos venden en la tele, que todo es perfecto y arco iris, tu eres mi príncipe... tú, mi princesa, nos casamos y seremos felices y comeremos perdices. 
Y una polla como una olla, hablando mal y pronto. Al principio puede que sí, que todo sea fantástico. Que te sientas sumergida en una burbuja de fantasías de la que crees que nunca saldrás. O mejor dicho, no quieres salir jamás. Y así es los primeros meses, luego cuando os vais conociendo mejor, ves sus hábitos y hay cosas, que claramente, te molestan de él. Ya todo no es tan perfecto como lo pintan. Te rayas, pero a pesar de todo, tú le amas. Con todos sus errores y perfecciones. Pero llega un punto en el que todo se torna gris, surgen dudas respecto a lo que sientes, te sientes incomodo a su lado porque lo único que hacéis es discutir, no tenéis más temas de conversación ya que no compartis gustos... Y un millón de cosas que puedan surgir. Y en esos momentos piensas... ¿Qué ha ocurrido con nosotros? ¿Por qué al principio era todo tan bonito y de repente a caído en picado? ¿Podremos volver a aquellos tiempos felices?.

Mirad chicos que me leáis. El amor es cosa de dos. Si se quiere mantener esa relación, se lucha. Pero no solo una, sino ambos. Por qué si se lucha, los problemas se solucionan y desaparecen. Y así se crea una relación estable y consistente que puede aguantar hasta el más fuerte de los terremotos.
Pero todo esto, es cuestión de voluntad, si no se pone empeño en seguir adelante y arreglar los problemas, y sobretodo, perdonar los errores. No se avanza y se va todo al garete. 


Espero que si alguien tiene problemas con sus respectivas parejas y mi post le haya ayudado a solucionarlos. Me alegraré muchísimo por vosotros.

Y bueno, esta es mi reflexión sobre el tema. Espero que sirva de ayuda. 

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