sábado, 28 de abril de 2012

#20 LOL

Ya van veinte publicaciones. -lo celebra por lo alto-. Ya... bueno... ¿Qué mejor forma para celebrarlo que hablando sobre vivencias randoms que han ocurrido a lo largo de todo este tiempo? El primer evento desconcertante fue cuando me encontré con Nika y Carol porque les tenía que dar una cosa de vital importancia, bueno tampoco "vital" pero muy importante. El caso es que nosotras tres, nos quedamos un rato charlando sobre el viaje, para aclarar dudas y todas esas cosas que surgen cuando te vas de viaje... Cuando de repente aparecen unos 5 o 6 niños, que tendrían 12 o 13 años como mucho, con una muñeca hinchable... como las que venden en los sexshops que todo el mundo conoce, levantándola, poniéndosela en la cara a la gente -es un decir, ¿eh?- y chillando como unos posesos. Las tres nos quedamos un poco atolondradas mirando la escena, luego cuando se fueron, nos pusimos a reírnos y a decir cosas en plan "No quiero saber de donde han sacado eso los críos estos" o "¿Qué coño les pasa?". Es que esto fue demasiado... aún no acabo de asimilar que viví tal situación.

A continuación, contaré algo que pasó el sábado 21, que fue el salón del manga, donde no pasó nada del otro mundo... como de costumbre. Lo más fuera de lo normal que me sucedió será lo que relataré ahora mismo. Estaba empanada mirando la nada, o sí miraba algo en concreto no recuerdo que era, la cosa es que de repente unos amigos se ponen a cantar una cosa super rara, daba mucho miedo... pero a la vez era gracioso, cuando por las buenas empezaron a rodearme, mientras lo cantaban, yo intentaba salir pero no podía... ahí en medio me dio un ataque de risa y me pasé, sus diez minutos máximo, llorando de la risa.

Finalmente, el último que no he presenciado en persona, pero amigos míos me han contado al respecto... Y como no, se merece ser contado. Ese mismo sábado 21, por la noche, ellos salieron a un sitio llamado "el osito", un parque en las torres de Serrano (Valencia) que tiene un balancín en forma de oso, donde la gente va a beber alcohol antes de irse a las discotecas. La cosa es que unas amigas, conocieron a tres chicos -muy guapos- y parecían majos. Hasta que otra amiga, sin ningún tipo de disimulo suelta "Vamos a mi casa, que hay alcohol gratis". Mientras se dirigían a casa de la susodicha, se dieron cuenta que había gente desconocida que les acompañaban, de diez invitados acabaron siento el doble -o más aún-. En pocas palabras, que fue una macro fiesta... la gente además de beber, bailar y lo típico, se metía rallas de cocaína... pero esto como habréis podido ver, no se sale de lo preestablecido, lo peor vino cuando se termino la coca, se empezaron a meter que si aguarás, anti-congelante, limpia-cristales en polvo, en resumen, lo primero que veían que fuera fácilmente aspirado por la nariz. En fin, una vez terminada la macro fiesta, la anfitriona se dio cuenta de que le habían robado algunas de sus pertenencias... pero no solo a ella, sino a otra amiga también.

En definitiva, esto es lo más raro que ha pasado al largo de este tiempo. Así que ahora me tocará despedirme y ponerme a hacer algo con mi vida. Que lo más seguro es que sea algo poco productivo, porque vamos... hoy no creo que estudie mucho. Así que mañana empiezo enserio. Y para que os descojoneis un poco, os dejaré un video de APM -Alguna pregunta més?-.
Bueno, un abrazo a todos mis lectores y que tengáis un buen puente.

No hay comentarios: